Un recorrido de ida y vuelta en tren AVE; en medio, una comida en el hotel Silken-Puerta Madrid, un rato de descanso, el recorrido - en bus previamente contratado -, hasta la iglesia de S. Ignacio de Loyola, C/ Príncipe 31, para el ensayo de voces y acople con las resonancias del templo.
Durante la Guerra Civil, el edificio fue incendiado y resultó prácticamente destruido, a excepción de la fachada principal, la torre y los muros y fue reconstruido en 1942 bajo la dirección del arquitecto Alberto de Acha y Urioste.
Ese es el lugar que nos albergó para el concierto, que resultó muy satisfactorio. Posteriormente, la Euskal Etxea de Madrid nos ofreció una cena estupenda en su sede, - C/ Jovellanos 3 -. Después, al esperado descanso nocturno - cambio de hora incluido -.
Ya en domingo, paseo matinal por el centro de la villa, retorno al hotel para el ágape festivo y la vuelta a la estación de Atocha para el abordaje del tren. (Los viajes de ida y vuelta al hotel, ha sido realizados en el bus 146 que para a 100m. de la entrada principal del hotel , y tiene destino/origen en la c/Jacometrezzo, junto a Callao.)
Dicho así, parece ser que hayamos estado muy ocupados. Lo que no deja de ser cierto, pero que nos den muchas oportunidades semejantes de vida coral. Hemos ofrecido lo mejor de nuestro actual repertorio y hemos recibido unas atenciones magníficas.
No sabemos si se repetirá, pero ya lo estamos deseando.
